:07:24
La epidemia se extendió rápidamente
de forma atroz: en pocos días,
media ciudad agonizaba.
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Fausto se desvivía día y noche
rogando a Dios por encontrar un
remedio contra la peste.
:08:32
Y todo Egipto se convirtió en un alarido,
pues no habia ni una sola casa donde no
hubiera entrado la peste
:08:53
¡Bendice la obra de la salvación,
Dios, mi Señor! ¡ Sólo tú puedes
remediar este dolor!