:24:07
- ¿Qué son esas porquerías en el platón?
- Perdices, madame.
:24:10
- Sírvame varias.
- ¿A cuántas crees tener derecho?
:24:13
Las perdices no son ostras.
:24:15
Pues son más grandes
que las ostras.
:24:18
Es el cuento más divertido
que he oído en mi vida.
:24:24
- Anda, cuéntalo.
- Acércate.
:24:33
¡Cuénteme!
:24:35
No es justo. Cuéntenmelo.
:24:45
Cuéntamelo, Gastón.
:24:52
Bien, te Io contaré.
Probablemente ya Io conoces.
:25:00
Te Io contaré. Probablemente ya Io
conoces. Es tan viejo como Prudencia.
:25:03
- ¿Qué dices?
- Que el cuento es tan viejo como tú.
:25:07
Tengo 36 años.
:25:12
¿Cómo estás, Armando? Está más
triste que una pena de cárcel.
:25:16
¿Qué le pasa?
¿Le molesta esto?
:25:19
No. Claro que no. SóIo que
conozco los cuentos de Gastón.
:25:22
La mayoría se los conté yo.
:25:25
No creí que los repitiera
en su mesa.
:25:28
Vamos.
:25:30
Debe recordar, que no soy la hija de un
coronel recién salida de un convento.
:25:48
Hago esto mejor que nadie.
Nadie puede hacerlo tan bien como yo.
:25:52
- Más despacio, Charles, vas muy rápido.
- Te estás cansando.
:25:56
Si no dejas de tocar eso,
Olimpia caerá muerta.
:25:58
Dejen eso,
ya no es tan joven.