:47:03
- ¿No podemos estar solos?
- Órdenes son órdenes.
:47:08
Alfred, querido...
:47:11
...¿qué te han hecho?
:47:14
No importa, querida.
:47:15
Si tan sólo pudieras
decirme quién es el
verdadero traidor.
:47:20
No lo sé. No tengo la más
mínima idea.
:47:24
Es una pesadilla.
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- Increíble.
- Ten valor.
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No descansaré, dedicaré mi
vida a probar tu inocencia.
:47:34
Tengo la conciencia
tranquila.
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No me importa lo que me
hagan. Sobreviviré y lo
probaré.
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Sí.
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Debes.
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Por tus hijos.
:47:51
¿Cómo están los pequeños?
:47:53
- No les habrás dicho...
- No.
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Les dije que fuiste a
cumplir con tu deber.
:47:59
¡El deber! ¡El deber!
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Alfred.
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- Se acabó el tiempo.
- Sólo un minuto más.
:48:08
- Lo siento.
- Déjeme acercarme a él.
:48:10
Déjeme abrazarlo. Tocarlo.
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- Déjeme despedirme de mi
esposo.
- No.
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¿No está usted casado? ¿No
tiene esposa?
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- Se acabó el tiempo.
- ¡No puede separarnos así!
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- ¡Alfred, querido, no los
dejes!
- Querida, no me lo hagas
:48:25
más difícil.
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Mientras nos tengamos el
uno al otro, y a los
niños...
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...quizá volvamos a ser
felices como antes.
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Te amo.
:48:38
Te amo.
:48:52
- Aquí tiene sus cosas.
Andando.
- ¿Adónde voy?
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OCEANO ATLÁNTICO
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ISLA DEL DIABLO