:22:03
Hola, te olvidaste el
sombrero.
:22:07
-¿Sí?
-¿Puedo pasar a dártelo?
:22:10
Claro. Sobre la silla.
:22:23
-¿Cómo supiste donde vivo?
-Por la guía telefónica...
:22:27
-Llueve.
-Sí, quítate el abrigo y siéntate.
:22:34
-¿No está tu esposo?
-Está en Long Beach.
:22:36
Llamó para decir que se
retrasaba. A las nueve y media.
:22:40
No me dices que te alegras
de verme.
:22:43
-Sabía que insistirías.
-¿Sobre qué?
:22:45
-De lo de esta tarde.
-Me malinterpretaste.
:22:50
Walter, no seas mal pensado.
:22:53
-Bueno
-No digas bueno si no me crees.
:22:56
-¿Qué quieres que haga?
-Que seas amable.
:23:00
Como la primera vez que
apareciste.
:23:03
Es imposible. Todo cambió.
:23:07
Ya lo sé. Entre nosotros.
:23:12
Siento que me vigila. Y no
es que me importe.
:23:17
Me tiene tan atada que no
me deja respirar.
:23:21
Está en Long Beach, ¿no?
Tranquila.
:23:23
-Me precipité viniendo.
-Puede que sí.
:23:27
-¿Quieres que me marche?
-Como quieras.
:23:29
-¿Ahora mismo?
-Sí, ahora.
:23:47
-Me tienes loco, nena.
-Y tú a mí, Walter.
:23:51
¿Cómo se llamaba tu
perfume?
:23:53
No lo sé. Lo compré en
Ensenada.
:23:57
Deberíamos tomar
un espumoso...
:23:59
...y sólo tengo whisky.