:30:28
Así empezó, Keyes.
:30:30
La máquina empezó a funcionar
y ya nada la detendría.
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Primero había que preparar
la póliza del accidente.
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Él no la quería, pero me
bastaba con una sola firma.
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Conseguí que firmara sin
saber qué firmaba.
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Necesitaba un testigo que me
oyera hablar con él del seguro.
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Intentaba pensar como tú, Keyes,
para poder responder...
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...a todas tus preguntas
cuando muriera Dietrison.
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Al cabo de dos noches fui a su
casa. Todo normal, salvo que...
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...no me gustó el testigo
que preparó Phylis.
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La hija de Dietrison, Lola.
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Me revolvía el estómago...
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...verla jugando a las damas...
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...como si tal cosa.
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Señor Dietrison, sabrá que
al no ser un empleado...
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...el seguro de accidente
no le cubre.
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Debe protegerse con
una póliza personal.
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Sí, ya sé. Y que me
conviene otra...
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...contra terremotos
y tormentas y...
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Si los aceptásemos todos nos
arruinaríamos, ¿verdad?
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Nos arruinamos pagando
todos tus sombreros.
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En California no hacen falta.
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No cabe duda de que el mejor
seguro es el de accidente.
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Dejémoslo por ahora.
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-Estoy cansado.
-Como usted quiera.
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Arreglemos el seguro de
los automóviles.
:31:53
Claro. Basta con firmar la
solicitud de renovación.
:31:58
Phylis, quiero acabar la
partida, me aburro.