:34:01
- ¿Qué dices? ¿Te refieres a su majestad?
- ¡Tocad alarma!
:34:05
¡Despertad Banquo! ¡Malcolm,
despierta! ¡Malcolm!
:34:09
¡Despierta! ¡Despierta!
:34:14
- ¡Señor!
- ¡Asesinato! ¡Traición!
:34:16
¡Banquo! ¡Malcolm! ¡Malcolm despierta!
:34:26
- ¡Esposo!
- Horror... horror.
:34:32
Ni el corazón ni la lengua
podrían decirlo o concebirlo.
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La destrucción ha completado
su obra maestra.
:34:40
El más sacrílego asesino ha violentado
el sagrado templo del Señor...
:34:44
y ha borrado la vida de su santuario.
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¡Despertad!
:35:11
- ¿Qué mal ha ocurrido?
- El tuyo, y aún no lo sabes.
:35:14
El principio, el origen, la fuente
de tu sangre se ha agotado.
:35:18
Su mismo manantial se ha detenido.
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Vuestro real padre ha sido asesinado.
:35:29
¿Por quién?
:35:29
Los guardias de su alcoba... según
parece, lo hicieron.
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Sus manos y rostros estaban manchados
de sangre.
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- ¡También sus dagas! - En sus rostros
se reflejaba el delirio.
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No se les debió confiar la
vida de hombre alguno...
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pero aún así me arrepiento del arrebato
que me impulsó a matarlos.
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- ¿Por qué hiciste tal cosa?
- Ahí yacía Duncan...
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Su plateada piel bordada
con el oro de su sangre...
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sus hondas heridas parecían una brecha
natural para la entrada de la ruina.
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Allí los asesinos...
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teñidos del color de su oficio, las dagas
cubiertas de sangre coagulada...