:35:00
Verá usted, ella fue a Yuma.
:35:05
Estás confundido. Estoy esperándola.
¡Tengo una cita!
:35:08
Sé que es un golpe duro.
:35:10
Yo tampoco podía creerlo, pero...
es verdad, se fue a Yuma, Sr. Thompson.
:35:14
Verá usted...
:35:16
Pues... se casó.
:35:20
Debe ser porque, en estos días,
las chicas se casan con cualquiera.
:35:24
¡Imagínese! Un hombre como Slim Dundee.
:35:27
Un hombre con ese temperamento.
:35:31
Lamento lo de la mesa,
Sr. Thompson, pero...
:35:33
ÉI siguió hablando y parloteando.
:35:35
No oí una sola palabra.
No podía pensar.
:35:37
Se fue a Yuma, entonces.
Se casó con Slim Dundee.
:35:42
Por supuesto. ÉI tenía mucho dinero,
lo que ella siempre quiso.
:35:45
Me dije: "Bien. Un golpe de suerte".
:35:47
Lo mejor que podía pasarme.
:35:49
Me dije que algún día,
al pensar en eso, lo entendería.
:35:53
Pero me equivocaba.
:35:55
Estaba en las cartas
y no había forma de detenerlo.
:35:58
Pasó un mes, pasaron dos,
pasaron cuatro.
:36:01
Era el fin. Había quedado en el pasado.
:36:05
Pero no.
:36:12
Ustedes saben cómo es.
Uno no sabe qué hacer.
:36:15
Quieres viajar, irte lejos, donde sea.
:36:19
Dondequiera que vayas, ves su rostro.
:36:22
La mitad de las chicas, son ella.
¿Les ocurrió alguna vez?
:36:30
Si no hubiese estado
ese día en la estación de trenes...
:36:33
si el empleado no hubiese escogido
ese momento...
:36:35
para quedarse sin cigarrillos
y buscar una cajetilla nueva...