:24:14
- ¿Qué respondes, miserable?
- Son sólo 5 monedas.
:24:16
Y qué más da.
Es dinero de tu amo.
:24:21
- ¿No te das cuenta?
- Sí.
:24:24
- ¿Para qué las querías?
- No puedo explicárselo...
:24:27
- pero las necesitaba.
- ¡No me das explicaciones!
:24:32
No olvides que lo que tienes y
sabes me lo debes a mí.
:24:35
Ahora me robas el dinero para
gastártelo con una cualquiera.
:24:38
Se equivoca. Yo nunca he ido a
una de esas casas de perdición.
:24:42
Palabra de empleado que
le devolveré el dinero.
:24:45
- ¿Qué pasa aquí?
- Mohei ha puesto el sello del señor...
:24:47
- en un papel en blanco.
- ¡No te precipites, cariño!
:24:51
¿Te niegas a decir la verdad?
¡Yo sé cómo hacerte hablar!
:24:55
- ¡Vamos!
- Verás...
:24:58
- ¡Señor! Yo le pedí ese dinero.
- ¿Para qué se lo pediste?
:25:05
Mi tío de Okasaki está desesperado.
Tiene muchas deudas y me dijo que...
:25:10
si no se le arreglaban las cosas debería
hacerse el ara kiri.
:25:14
Por eso le pedí a Mohei que me
consiguiera el dinero, para salvarle.
:25:21
- ¿Acaso sois amantes?
- ¡Claro que no!
:25:24
- Y ¿por qué te has arriesgado por ella?
- Cariño, la historia de Otama es terrible.
:25:30
Es normal su compasión. De rodillas
te suplico que les perdones.
:25:36
- No. ¡Son amantes y unos traidores!
- No diga eso. Castígueme a mí.
:25:43
- Otama es soltera y desgraciada.
- ¡Cállate!
:25:47
Sukemon, enciérrale en lo alto
del trastero.
:25:51
Mañana le denunciaré. ¡Que Otama
tampoco salga de casa!
:25:55
Voy a salir. Esta noche llegaré tarde.
:25:58
Cariño, ni Otama ni Mohei son capaces
de cometer semejante fechoría.