:29:20
¿Qué tal?
:29:22
Bien.
:29:24
Verás, quería gastarte una broma
pero me salió mal.
:29:29
No pasa nada. Fue culpa mía.
Le tengo un miedo absurdo al agua.
:29:34
La culpa es mía.
¿Estás mejor de la insolación?
:29:37
Más o menos.
:29:39
Nueve de picas.
:29:42
¿Por cierto, no pensarías matarme
al salir del bote, verdad?
:29:47
Asalir del bote, no.
Pero una o dos veces antes...
:29:53
Eso me interesa.
:29:55
- ¿Qué decís?
- Nada. Bromeamos.
:30:00
- Por eso me cogiste los extractos.
- Exacto.
:30:04
- Me matas y te haces rico.
- No se te puede ocultar nada.
:30:08
Pero me parece complicadísimo.
:30:10
- Te cogerían enseguida.
- No forzosamente.
:30:14
Parezco así
pero mi imaginación...
:30:17
Nos está escuchando. Hablemos.
¡Dime cualquier cosa, deprisa!
:30:20
Ocho de trébol
y ocho de corazones.
:30:24
- ¡Un viaje!
- ¡Taormina! ¡El Etna!
:30:26
- ¡Philippe!
- Si el estómago hablara, diría:
:30:29
¡Y un rábano!
:30:32
¿Sí?
:30:35
¡Sí!
:30:39
Ven aquí, necesito tu opinión.
:30:42
- Escucha.
- ¿Qué quieres que escuche?
:30:44
Mi nuevo prólogo.
:30:47
"Podemos considerar a Fra Angelico
como un intermediario
:30:50
entre la pintura gótica
y la pintura del Renacimiento."
:30:53
- Ya he leído eso en otra parte.
- ¡Espera!
:30:56
Tenemos mucho tiempo para hablar
de esto. Ahora no es el momento.
:30:59
- Lo que hago no te interesa.
- Claro que sí.