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Sí. Las cosas son diferentes.
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Ahora el peligro es mucho mayor.
Toda Asia se nos echa encima.
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Un gran número de hombres por cada griego.
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Son hombres feroces, salvajes,
sanguinarios, despiadados.
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Pero no debemos temerlos por eso.
Ahí no radica su fuerza.
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Su fuerza está en su unidad.
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Unidad. Recordad esa terrible palabra,
que acabará destruyendo Grecia
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si no le hacemos frente con la nuestra.
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Una unidad de hombres libres luchando
juntos para combatir una unidad tiránica.
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Todos sabemos
que Temístocles es un gran orador.
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Pero antes de dejarnos llevar
por sus palabras,
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consideremos
otras palabras que se han dicho.
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¿Acaso no ha consultado Atenas
al oráculo de Delfos?
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Ningún estado griego actúa
sin antes consultar a los dioses.
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¿Por qué no revelas sus predicciones en vez
de llevarnos a una guerra sin esperanzas?
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No hay guerras sin esperanza.
Sólo cobardes sin esperanza.
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Tratas de evadir la respuesta.
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Pero resulta que me sé
la predicción al pie de la letra.
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Dice así:
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"Huid al fin del mundo, condenados.
Abandonad vuestras casas".
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"Pues el fuego y el apresurado dios
de la guerra os derrotarán".
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A mí me parece que los dioses
están anunciando el final de Atenas.
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¿No es maravilloso tener
entre nosotros a un hombre tan inteligente?