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¿No hay cheyennes del norte
en Montana?
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Los cheyennes...
Los cheyennes del norte...
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- No te mentiría.
- ¿Y crows y sioux?
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- Bueno, alguno hay.
- ¿Qué más?
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- Escucha, Dee...
- ¿Qué más?
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Hay pies negros...
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...y chippewas.
- ¿Y crees?
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Sí, hay crees en Montana.
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Y shoshones y kootenais
y stoneys.
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¿Qué intentas decirme?
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Intento decirte que hay montones
de malditos indios en Montana.
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- Es imposible hablar contigo.
- Espera.
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¿Quieres sentarte?
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Estoy cansado. Hecho polvo.
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Ni siquiera recuerdo qué
siente uno al levantarse...
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...descansado y limpio,
con un buen desayuno.
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No recuerdo
qué se siente...
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...al meterse entre
unas sábanas recién lavadas.
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Necesitaremos dinero.
¿Has pensado en eso?
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Creo que sé donde
puedo hacerme con un poco.
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Tu hermano nunca lo conseguiría.
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Sólo hay un medio para él...
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...para mí, para todos nosotros.
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¿Y qué medio es ése?
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El único que conocemos.
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Con el que nos criamos.
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Puede que sea así para usted,
pero para mi hermano, es distinto.
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No me importa que sea su hermano.
El hijo de perra...
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Bien...
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...antes de que se disculpe,
le diré algo Sr. Chaney.
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Mi hermano y yo somos hijos
de un honrado labrador.
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Un hombre que trabajaba
sin descanso...
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...y sólo paraba para ayudar
nacer a sus hijos...
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...e ir a las reuniones los domingos.
Un hombre que murió a los 45 años...
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...y nunca vio más de diez dólares
juntos en toda su vida.