:20:02
Una situación peliaguda.
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Hago lo que tengo que hacer
arriesgándome a ser acusado
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de sólo querer librarme
de esa chica. ¿Lo entiendes?
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"Quis custodiat ipse custodes",
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de esto se trata, hijo.
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"Quis custodiat ipse custodes."
:20:20
¿Y eso qué es?
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En otras palabras, Gerald, olvidaba
que sólo diste un año de latín:
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¿quién vigila a los guardianes?
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Esto es lo que nos ocupa aquí.
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No conozco la respuesta, hijo.
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Dime qué hacer,
necesito tu ayuda.
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Dime qué hay que hacer.
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Consultémoslo con la almohada,
¿vale, papá?
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De acuerdo, Gerald.
Me parece bien.
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Gracias por escucharme,
ya me siento mejor.
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Que Dios te bendiga.
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¿Seguro que no quieres
una taza de cacao?
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¡Joe, no deberíamos!
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¿Por qué no?
:21:24
¡Joe, no puedo!
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- ¿Qué pasa?
- La falda,
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se me ha enganchado
en la palanca de cambio.
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¡Gerald!
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Un momento, Gerald.
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Es sobre nuestra charla
de anoche.
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No le habrás dicho nada a Wilma,
¿verdad?