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Ay, por las barbas
de San Antonlo...
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...creo que ante mí diviso...
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...un caballero...
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...con una armadura completa.
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Es ridículo.
¡Los caballeros no existen!
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- ¿Qué?
- Me equivoqué. Perdón.
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Perdón, perdón,
Su... Grandlosidad.
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Creo que me pegó el sol.
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Algo peor te pegará...
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...a menos que entregues
rápidamente ese casco dorado...
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...que es justamente mío.
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¿Casco dorado?
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Pero es una palangana
de afeitar.
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Palangana de afeitar. Señor...
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Admito, Su Señoría, que parece
una palangana de afeitar.
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Sí. Sí. Es una palangana
de afeitar.
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Soy barbero y sólo Ilevaba
esto para mi cabeza...
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...para evitar
los rayos de sol.
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Así es cómo Su Alteza
se equivocó al...
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¡Silenclo!
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¿Sabes lo que
en realidad es eso?
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El casco dorado de Mambrino.
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Cuando se lo ponga
alguien noble de corazón...
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...lo hará invulnerable
a cualquier herida.
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¿A qué caballero abatido
se lo robaste?
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No lo robé.
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- ¡Entrégalo!
- ¡Me costó media corona!
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Entrégalo, o te parto...
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Debo decir, Su Señoría,
que vale media corona.