:41:00
-¡Vamos!
-A veces me siento inútil...
:41:03
...y querría ser un
simple párroco rural,...
:41:06
...en contacto con las
verdaderas miserias humanas.
:41:10
¡Pamplinas! ¡Retórica!
Dime una cosa, te doy...
:41:13
...segundos para responder.
El infierno, el diablo, ¿existen?
:41:17
-Vamos.
-Anda, responde.
:41:20
-¿Existe el diablo?
-Sí, existe.
:41:23
Existe porque existe el mal.
:41:25
Pero no allí, del otro lado.
:41:28
Basta, Fausto. Dejemos
esta conversación.
:41:32
Mejor dime qué viniste
a hacer a Roma.
:41:35
A verte.
:41:38
Necesito tu bendición.
:41:41
-No bromees, Fausto.
-No bromeo.
:41:45
Tú ya estás
perdonado, Fausto.
:41:48
Por eso te envidio.
Siempre te envidié.
:41:51
Dirás que blasfemo,
pero es lo que pienso.
:41:55
Eres afortunado, porque tu
sufrimiento te acompaña...
:42:00
...constantemente, te estimula,
te libera, te redime.
:42:05
Estás salvado y
por eso te envidio.
:42:08
-¿ Qué estoy diciendo?
-Prosigue.
:42:13
Sigue hablando.
:42:16
Si supieras cuánto
pensé en estos años.
:42:20
Me parece que tu
cruz podría ser...
:42:24
...tu razón de vivir,
es decir, la salvación.
:42:29
Envidio a los locos, a los
enfermos, a los niños inocentes.
:42:35
Sólo ellos comprenden
y ven más que yo.
:42:42
Dices que es una
suerte ser ciego.
:42:45
Puede ser, pero no
por tus razones.
:42:48
Es una suerte ser ciego porque
los ciegos no ven las cosas...
:42:53
...como son, sino como
imaginan que son.
:42:56
Pero yo no, no imagino nada,
no recuerdo nada.