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En realidad, Doyle, tal como es descrito
en el filme de Billy Friedkin y en éste,
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si quitas las cualidades innatas
que Hackman tiene como actor,
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no es un hombre muy agradable.
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Es grosero. Trata muy mal a la gente.
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No tiene modales. Va muy dejado.
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Pero le coges cariño porque está
obsesionado con hacer bien su trabajo.
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Para él es mucho más
que un trabajo. Es su vida.
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Ése es, naturalmente, el hotel Tánger.
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El plano tiene
la misma composición que antes,
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cuando llevan allí a Hackman.
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Se hizo intencionadamente.
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Era necesario hacerlo.
Tenías que establecerlo antes.
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Lo establecimos
cuando meten ahí a Hackman.
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Establecimos el hecho
de que sabrías que era el mismo lugar.
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No habría sido lo mismo
si se llega a filmar desde otro ángulo.
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Se tenía que rodar desde el mismo.
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Unas palabras sobre
el técnico de efectos especiales.
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El técnico de efectos especiales
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era un americano que vino
con nosotros, Logan Frazee.
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Era uno de los grandes
de los efectos especiales en Hollywood,
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en un momento en que Hollywood
tenía muy buenos profesionales.
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Esto era antes de que se pudiera
hacer todo con ordenador,
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antes de los efectos visuales
que se ven ahora.
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Todo esto era lo que llamamos
efectos mecánicos.
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Logan Frazee era el típico americano.
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Fue a Francia y no hablaba
una palabra de francés,