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En nuestra Orden
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tenemos 2 hermanos muy ancianos
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uno se llama, Ser.
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y el otro: Dice.
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Ellos viajan constantemente
de un monasterio a otro, predicando.
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Una, o dos vez al año,
vienen aquí.
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Eso es siempre...
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un grandísimo evento.
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Cuando el hermano Dice habla...
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es como el sonido
de los pájaros en el paraíso.
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El hablar del hermano Ser
tiene el efecto opuesto,
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él habla de mala manera,
e indistínguible.
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La fuerte impresión que deja
el hermano Dice...
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se evapora rápidamente
hasta que no queda nada.
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El hermano Ser,
apenas causa impresión,
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Pero lo que dice, penetra en el corazón,
y permanece allí.
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Entonces llegamos a la conclusión...
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de que los sermones del hermano Dice,
vienen directamente de su mente.
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y actúan en nuestras mentes.
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pero los del hermano Ser
vienen directamente de su ser.
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y actúan en nuestro ser.
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Sí, profesor,
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pensar y conocer,
son completamente difertentes.
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uno debe tratar de conocer.
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Solo esto, puede conducirnos
a Nuestro Señor.