:04:03
Sí.
:04:05
Alexandre, querido.
¿Cómo estás?
:04:08
Sí, cuéntamelo.
:04:10
¿Sí?
:04:14
Estupendo.
:04:18
¿No? ¿Has galopado y todo?
:04:21
Vaya. ¿Campeón?
:04:31
Bueno, mañana me cuentas el resto,
¿de acuerdo?
:04:35
No, esta noche no puedo ir,
tengo trabajo.
:04:38
Pues sí, los pintores
trabajan de noche.
:04:42
Vale. Un beso.
:04:44
Yo también. Que duermas bien.
Descansa. Hasta mañana.
:04:48
Hasta luego.
:04:51
¿Qué haces?
:04:52
Me voy a casa.
:04:54
-¿Estás loca o qué?
-No.
:04:56
Así podrás hablar
todo lo que quieras.
:05:00
Oye, era algo totalmente imprevisto.
:05:03
¡Y tengo hijos, mierda!
:05:05
Si tienes hijos, tu lugar
está junto a ellos y su mamá.
:05:10
No serás tú quien me dé lecciones.
:05:15
-¿Y te viene ahora de repente?
-Me ha venido tarde, es verdad.
:05:18
Podría haberme venido antes.
:05:20
En fin, nunca es tarde
para hacer lo correcto.
:05:24
Se acabaron los hombres casados.
:05:26
Sus historias de buenas mujeres
y niños no me interesan.
:05:30
Mi hijo vuelve de vacaciones.
Es normal que me avisaran.
:05:33
No haría falta
si vivieras con tu mujer.
:05:36
¿Vas a reprocharme
que duerma aquí?
:05:40
Mira, duerme donde quieras,
que yo me voy a dormir a mi casa.
:05:45
Aquí estás en tu casa.
Te lo he dicho cientos de veces.
:05:48
No.
Estoy en casa de Leghen,
:05:51
¡el pintor!
El famoso pintor Leghen.
:05:54
En mi casa no hay cuadros
y botes de pintura por todas partes.
:05:58
Ni mujeres e hijos llamando
a estas horas. Me voy a casa.