:04:05
Mejor entremos. Vamos.
:04:18
CI UDAD DE NUEVA YORK
ESTA MAÑANA
:04:37
- ¿Dónde están mis guindas?
- Llegaron...
:04:39
pero había niebla en el norte
y la patrulla de caminos...
:04:42
¿Dónde están mis guindas?
Si no las tengo en cinco minutos...
:04:44
no recibirás tu dinero,
padecerás hambre y morirás.
:04:48
¡Jerry!
:04:51
Jerry, ¿dónde están
las guindas de McCullough?
:04:53
Están aquí, pero tienes que echar
un vistazo a esto.
:04:56
Sr. McCullough, vuelvo enseguida.
:05:00
¿Dónde están mis guindas?
:05:04
¿Dónde rayos cultivaron estas cosas?
¿Debajo de sus brazos?
:05:06
Son caracoles con tallos.
Olvídalo. Llévenselas.
:05:09
- Llévenselas.
- De acuerdo.
:05:12
Bauer. Sí, gracias.
Hola, querida. ¿Qué pasa?
:05:15
Escucha. Llueve mucho y las guindas
se ponen un poquito babosas.
:05:19
- Cariño, no te oigo.
- Tú acordaste comprar esto.
:05:21
- ¿Cuándo acordé eso?
- No tú. Tu hermano.
:05:26
Muy bien.
Victoria, no te oigo.
:05:29
Yo también estoy haciendo
algo importante. Te llamaré enseguida.
:05:32
¿Así que mi hermano compró
tus guindas babosas?
:05:34
Sí. Freddie y yo
estábamos jugando al póquer.
:05:36
Él tenía dos pares,
yo tenía una escalera real.
:05:38
Él no tenía dinero,
así que resolvimos esto.
:05:49
¿Quién puso
esta condenada fruta aquí?
:05:52
- Estoy bien, si a alguien le importa.
- Buenos días, Freddie.
:05:58
- Quiero un simple sí o no.
- Un segundo más.