:09:01
tu padre es médico
y pasas mucho tiempo escribiendo.
:09:04
Y te encantan las tartas de crema.
¿Tengo razón?
:09:08
- No me llamo James, sino John.
- ¿ Qué importa?
:09:12
- Mucho.
- De acuerdo. Así que eres John.
:09:15
- ¿ He acertado con las otras?
- Sí.
:09:19
Un pleno. ¿ Cómo lo has hecho?
¿Algún truco de magia?
:09:24
Nada de magia, Watson.
Pura y simple deducción.
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El cartelito en el colchón
dice "J. Watson".
:09:31
He elegido el nombre
con "J" más común.
:09:33
- "John" hubiera sido el segundo.
- Por supuesto.
:09:37
Tus zapatos
no están hechos en la ciudad.
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Vi unos parecidos
cuando estuve en el norte.
:09:43
Tu dedo corazón tiene un callo,
lo que identifica a un escritor.
:09:47
Y llevas un libro de medicina de difícil
acceso para el público en general,
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sólo para médicos. Puesto que
no has estado en la universidad,
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te lo ha dado alguien mayor que tú,
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alguien que se preocupe
de tu salud: Tu padre, el médico.
:10:03
- ¿ Y las tartas de crema?
- Muy fácil.
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Tienes una mancha
de crema pastelera en la solapa,
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y tu figura me dice
que has comido mucha.
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- No hay por qué ser grosero.
- Vamos.
:10:17
- ¿ Dónde vamos?
- ¿ Vas a faltar a la clase de química?
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- Por cierto, ¿cómo te llamas?
- Holmes. Sherlock Holmes.
:10:30
Una mente deductiva
nunca descansa, Watson.
:10:33
Es como un instrumento afinado.
Requiere atención y práctica.
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¿ Cómo se consigue
"afinar" una mente?
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Con problemas de lógica,
ecuaciones y acertijos.
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Un ejemplo: Estás
en un cuarto con vistas al sur.
:10:49
Un oso entra por la ventana.
¿ De qué color es el oso?
:10:53
- Rojo.
- ¿ Por qué rojo?
:10:57
El sol calienta mucho en el sur.
El oso estaría quemado por el sol.