:27:03
Qué rabino tan amable.
Y el sermón estuvo bueno y breve, ¿no?
:27:15
¡Yo puedo abrirla!
:27:17
¡Vámonos pronto!
:27:36
¿Sucede algo, Sra. Daisy?
:27:40
¿Hice algo?
:27:44
Sí.
:27:46
No he hecho nada.
:27:48
Te estacionaste frente al templo,
como si fuera la reina de Rumania.
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¡Todos te vieron!
:27:55
Dije que me esperaras atrás.
:27:57
Sí, señora, pero yo nada
más estaba tratando...
:28:00
Había dos choferes justo atrás de mí.
:28:03
Me hiciste quedar como idiota.
¡Una m. idiota!
:28:07
¡Ay, Sra. Daisy, por Dios que Ud.
no es ninguna idiota!
:28:11
¡Vete más despacio!
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Miriam y Beulah, se notaba lo que
estaban pensando cuando salimos.
:28:19
¿Qué estaban pensando?
:28:21
Que estaba dándomelas de rica.
:28:23
-Ud. es rica.
-¡No, no lo soy!
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Nadie puede decir que me doy aires.
:28:28
En la Calle Forsyth muchas
veces comíamos sémola y salsa.
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Prescindí de muchas cosas.
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Sra. Daisy, si algún día llegara
yo a tener lo que Ud. tiene...
:28:39
...caray, lo blandiría en alto
para que todo el mundo lo viera.
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¡Qué vulgar! ¡No me hables!
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Nunca entenderé a algunos blancos.
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¿Qué fue eso? ¡Te oí!
:28:53
Mire, Sra. Daisy...Ud. necesita un chofer...
:28:58
...y yo necesito un trabajo.