:22:00
- Siempre he querido ir.
- Pues yo sí.
:22:02
- Sólo se tarda nueve horas.
- Lo sé. Queremos llevar a mi hijo.
:22:07
- ¿Cuántos años tiene?
- Quince.
:22:09
Seguro que ya no quiere ir con vosotros.
:22:12
Querrá ir con sus colegas y su novia.
Has perdido ese tren.
:22:16
- ¿Cómo se llama?
- Roberto.
:22:20
Por Roberto Clemente.
:22:22
No me jodas.
:22:24
Tío, tienes que ir al Gran Cañón.
:22:27
- Es bonito, ¿eh?
- Es una pasada.
:22:30
Pero eso no es lo mejor.
Puedes sentarte en el borde. Yo lo hice.
:22:35
Lo hice todo. Bajé, pasé allí la noche.
:22:39
Pero lo que más me impresionó
fue sentarme en el borde de eso tan viejo.
:22:43
Tío, esas rocas
y esos precipicios son tan viejos.
:22:48
Han tardado tanto en tener ese aspecto.
Y aún no han acabado.
:22:52
Evoluciona mientras estás observándolo.
:22:55
Está evolucionando ahora,
mientras estamos en esta asquerosa ciudad.
:23:07
Cuando te sientas en el borde,
te das cuenta de lo poca cosa que somos.
:23:12
Del bombo que nos damos al creer
que lo que hacemos tiene importancia.
:23:16
Que nuestro tiempo aquí
significa algo para las rocas.
:23:19
La humanidad sólo lleva aquí
una fracción de segundo.
:23:23
¿Y una persona? Es una fracción de tiempo
tan pequeña que no tiene ni nombre.
:23:27
- ¿Intentas animarme?
- Sí.
:23:30
Las rocas se reían de mí, como te lo cuento.
:23:33
De mí y de mis problemas.
Eran un chiste para el Gran Cañón.
:23:39
¿Sabes cómo me sentí?
Como un mosquito en el culo de una vaca
:23:44
que rumia al lado de la carretera
por la que pasas a 100 km por hora.
:23:49
- Insignificante.
- Vaya que sí.
:23:56
Me llamo Mack.