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¡Ira de Dios!
Yo mejor sería su verdugo.
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Ya no hay remedio.
Tal es el servicio.
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Dejaría yo en tal caso de seguirle.
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Ay, señor, estad tranquilo:
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Si le sigo es sólo por mi interés.
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No podemos ser todos amos, ni los amos
encontrar siempre leales servidores.
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Veréis. Bien lo sabe Dios:
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No es por cariño ni obligación...
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...sino por ir derecho
a mi propósito.
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Yo no soy lo que soy.
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¡Qué fortuna tendría el de los labios
gruesos si consiguiera lo que desea!
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Llamad al padre.
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¡Despertad! ¡Ladrones!
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¡Mirad por vuestra hacienda
y vuestra hija!
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¡Levantaos, señor Brabancio!
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-¡Despertad!
-¡Señor!
:05:21
¡Ladrones! Mirad
por vuestra hacienda y vuestra hija.
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¡Ladrones! ¡Ladrones!
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¿Qué motivo hay para tal estruendo?
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¿Qué sucede?
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Señor...
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...¿vuestra familia
se halla toda en casa?
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Rodrigo, te conozco.
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Te he dicho que no quiero
que rondes más mi casa.
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Francamente oíste de mis labios...
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...que mi hija no es para ti.
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¿Están cerradas vuestras puertas?
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¿Por qué lo preguntáis?
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Ahora mismo...