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Munich, Calle Elisabeth 3
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Buenos días, señor Herzog.
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Encantado, señor von der Recke.
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Espero que estén preparados
para nuestra invasión.
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Ustedes ya saben que este piso
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tiene un significado
muy especial para mí.
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Vivía aquí con mi madre
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y mis dos hermanos
cuando tenía trece años,
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en una pequeña pensión
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más bien pobre.
Lo reformaron muy
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- bonito.
- En los años 50.
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En los años 50 tenía 13 años
y lo especial es
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que conviví aquí con Klaus Kinski
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durante tres meses.
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Sí.
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En el mismo piso vivía casualmente
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la dueña de la pensión, Klara Rieth.
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Era una señora mayor de 65 años,
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pelirroja, que procedía de una
familia de artistas y se compadecía
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de actores necesitados.
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En aquel entonces,
Kinski vivía cerca,
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en una buhardilla sin muebles.
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La llenaba de hojas hasta
que le llegaban a la rodilla.
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Tenía el aspecto de un artista
hambriento. Iba desnudo.
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Cuando llamaba el cartero,
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Kinski le abría desnudo,
le firmaba y desaparecía
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entre las hojas.
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¿Dónde fue eso?
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En la calle Görresstraáe.
Muy cerca.
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¿ Cuando vivía aquí llevaba ropa?
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Sí, pero aterrorizaba
enseguida a todo el mundo.
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Aquí vivían ocho grupos.
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Se encerró en el baño que estaba...
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- Ahora está ahí en la esquina.
- Sí.