:06:09
Habla, amada hermana.
¿ Quién te hizo esto?
:06:14
El dulce motor de sus pensamientos
ha sido arrancado de su caja.
:06:22
Habla por ella. ¿ Quién le hizo esto?
:06:24
La hallé así, perdida y tratando
de ocultarse
:06:27
como una gacela que ha sufrido
una herida mortal.
:06:31
Era mi gacela
:06:33
y quien la hirió me ha herido
más que la muerte.
:06:38
Ahora soy un hombre en una roca
:06:40
rodeado por un mar embravecido.
:06:46
Por este sendero mis hijos
han ido hacia la muerte.
:06:50
Aquí está mi otro hijo, desterrado.
:06:54
Y mi hermano, llorando mi desgracia.
:07:01
Pero lo que más hiere mi espíritu...
:07:04
es mi dulce Lavinia...
:07:07
más querida que mi alma.
:07:11
Amada hija.
Déjame besar tus labios.
:07:19
Hazme saber cómo puedo aliviar tu dolor.
:07:30
¿ Quieres que tu tío,
tu hermano Lucio, tú y yo...
:07:34
nos sentemos a mirar el reflejo
de nuestras mejillas...
:07:38
manchadas como la pradera
tras la inundación?
:07:43
¿O que nos cortemos las manos como tú?
:07:47
¿O la lengua, y que pasemos el resto de
la vida... haciendo tristes signos mudos?
:07:53
¿ Qué debemos hacer?
:07:56
Nosotros, que aún tenemos lengua,
:07:59
pensemos cómo podemos
asombrar al porvenir.