:44:01
Lo veré cuando tú le
atiendas el teléfono.
:44:04
Era mi marido
y ya no lo es,...
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...pero sigue siendo tu padre.
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Mamá, no soy estúpido.
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Le dejaste por aburrido
y no lo ves porque sigue siéndolo.
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Y ahora, déjame en paz
si es posible.
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¡Pues se lo dices!
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"No me gustan las pastas
con tomate y albahaca".
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No es eso.
:44:24
¿Entonces, qué?
¿Si te gustan, qué problema hay?
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Que saldrá de la cocina diciendo:
"Pastas con tomate y albahaca".
:44:33
Tu padre es así,
ya no va a cambiar.
:44:36
¿Podría ir la semana que viene?
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No me molestes.
:45:00
Pastas con tomate y albahaca.
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Qué bien huele.
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Muchas gracias por invitarme.
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Hice demasiado para uno solo.
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Están deliciosas.
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Pero si me permite...
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...una pequeña crítica,
le falta un poco de albahaca.
:45:21
Lo que le falta a estas pastas
es mi hijo.
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-¿Qué tal?
-Bien.
:45:38
-¿Qué tal en el despacho?
-Hielo.
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-Te pregunto qué tal en el despacho.
-Muy bien. Agua.
:45:49
¿Y no me preguntas
qué tal mi día?
:45:51
Vuelvo cansado del trabajo,
¿no puedes dejarme en paz?
:45:55
¿Qué te pasa?
Llevas una semana muy raro.
:45:58
Si te hablo, no contestas
o te enfadas, ¿qué te pasa?