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Incluso después de que
Chen Ching se fue al Tibet...
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Zhou Yu todavía iba a
Chongyang dos veces por semana.
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Como una mujer a la que le
encanta recibir flores...
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... pero lo que ya no
necesita son flores.
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Zhang Qiang
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Tú me conoces.
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Ayúdame a encontrar el camino.
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¿Adónde?
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Lo sabes... Ese camino...
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Deberías saberlo. Te gusta ir allí y
volver. ¿Que más necesitas encontrar?
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Zhang Qiang
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Estoy hablando en serio.
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Yo también.
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Dos veces a la semana
me envías a Chongyang
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¿Por qué lo haces?
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¿Y ahora porqué cambias de tema?
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Estás fingiendo y lo sabes.
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¡Necesitas dejar de
engañarte a ti misma!
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¡Creo que Chen Ching no existe!
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-¡Será porque tú lo digas!
-¡Muy bien, iré a conocer a ese Chen Ching!
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¿Por qué no me acompañas?
¡Sube conmigo al tren!
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¡Vamos!
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Zhou Yu