:52:06
¡Espera! ¡De acuerdo! ¡So!
:52:35
Es como si me hubieran metido
el culo en una licuadora.
:52:39
Lo hiciste muy bien.
¿Sólo te caíste 4 veces?
:52:41
Sí.
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Tengo que confesarte algo.
:52:44
Te usé. No tengo dinero
para venir aquí todo el tiempo.
:52:47
Vengo una vez al mes,
cuando ahorro dinero.
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Cuando me pediste salir de nuevo,
no quería, pero pensé... ya sabes.
:52:57
Supongo que soy
una mala persona.
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Quería compensarte
por la otra noche.
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¿Sabías que quería ser
adiestradora de caballos?
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No, pero lo hubiese adivinado.
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¿Qué ocurrió?
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Tuve que ocuparme
de mis hermanas...
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y una adiestradora aprendiz
no gana mucho dinero, así que...
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acepté un trabajo en el ayuntamiento
y otro como camarera.
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Y ahí lo tienes: un salario estable.
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¿Por qué no volviste
a intentarlo después?
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¿Sabes qué?
Hagamos algo que quieras hacer tú.
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¿Lo que sea?
:53:35
Sí, claro.
:53:42
Tengo que reconocerlo, así es exactamente
como me imaginé que vivías.
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¿Tienes un problema con el billar?
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No, pero tener un sofá
no te mataría.
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Te toca.
:53:55
¿Cómo puede permitirse un lugar así
un repartidor de carne?