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- ¿Éste es el tipo del que hablabas?
- El mismo. ¿Qué haces?
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Recoger melocotones.
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He oído a la gente gritar a la entrada
y he venido a averiguar qué pasa.
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Es una huelga.
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Cinco centavos no es mucho,
pero da para comer.
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- ¿Te pagan cinco centavos?
- Sí. Hemos ganado un dólar esta tarde.
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Mira, Tom. Venimos aquí a trabajar.
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Nos dicen que nos pagan cinco centavos,
pero somos muchos.
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Así que el tipo dice que dos y medio.
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No se puede ni comer con eso,
y, si tienes hijos...
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Así que nos negamos.
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Entonces, nos echan.
Ahora a ti te pagan cinco centavos.
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Si acaban con la huelga,
¿crees que pagarán cinco?
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No lo sé. Pagan cinco ahora.
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Lo rebajarán a dos y medio
en cuanto nos vayamos.
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Ya sabes lo que es eso.
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Una tonelada de melocotones
recogidos y cargados por un dólar.
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Así no puedes ni comprar
comida suficiente para vivir.
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Diles a todos que se unan a nosotros.
Los melocotones están maduros.
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Dos días fuera y nos pagarán
cinco a todos. Quizá hasta siete.
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Ahora ya les pagan cinco.
Es lo único que les importa.
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En cuanto se acabe la huelga,
ya no ganarán cinco.
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Para cuando quieras darte cuenta,
estarás fuera. Lo tienen todo calculado.
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Durante la recogida, eres trabajador
itinerante. Después, vagabundo.
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Ahora cobran cinco.
Es lo único que les interesa.
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Ya sé lo que diría papá:
Que no es asunto suyo.
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Tendrá que recibir un palo para enterarse.
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¿Recibir un palo? Estábamos sin comida.
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Hoy hemos cenado carne.
No mucha, pero eso hemos cenado.
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¿Crees que mi padre
va a renunciar a su carne por otros?
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Rosasharn necesita leche.
1:25:45
¿Crees que mamá dejará que el bebé
muera de hambre por unos tipos que gritan?
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Tienes que aprender
como estoy aprendiendo yo.
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Aún no sé lo que está bien,
pero estoy intentando aprender.
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Por eso nunca podré volver a ser predicador.