:53:12
¡Déjame a mí!
:53:14
El otro día en vez de cortarle
la cabeza casi le cortas un pie.
:53:18
Espera, ¿es que lo quieres matar
así, sin llamar a un sacerdote?
:53:21
- ¡Cierto, llamémoslo!
- ¿Quién lo va a llamar? -Yo.
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Llama al que va a enterrar
a los muertos, date prisa.
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No qué más da uno que otro,
va a morir igualmente ¿no?
:53:32
¡Mejor ofrecedle vino!
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Tocad un poco de música y veréis
como muere de todas maneras.
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¡Vaya con el ratoncito! Tan pequeño
y quería matar a nuestro jefe!
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Dejadnos solos.
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Hijo mío, estoy aquí
para confortarte con nuestra religión.
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En el nombre del Padre,
del Hijo y del Espíritu Santo.
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Amén.
:54:18
Dime, ¿quién eres?
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Un pecador.
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¿Qué pecados debes confesar?
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¡Ah, muchos, muchos!
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¿De dónde vienes?
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De Asís.
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¿ Y cómo te llamas?
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Me llamo Junípero, ¿por qué?
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¿No serás tú el Junípero
compañero de ese tal Francisco,
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que es el más bueno de los hombres?
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Y manso como un cordero.
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¡Escuchadme, en nombre de Dios!
Yo le conozco,
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es amigo de todos.
Ahora voy a hablar con Nicolás.