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Caballeros, oficiales...
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...defensores del gran
imperio romano.
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¿Puedo pasar?
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Claro, jeque.
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Nos halagas sin que
lo esperáramos.
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Me halaga infinitamente.
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Y ahora...
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...lo que se preguntan.
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¿Qué hago aquí?
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Saben que soy un jugador adverso.
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Los juegos se acercan.
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Voy a enfrentar a mis blancos
contra los del noble tribuno...
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...los magníficos,
indestructibles negros...
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...pero pienso apoyar
a mis propios pobres caballos.
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¿Sin límite?
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-Yo primero, jeque.
-Y yo.
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Un momento, por favor...
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...señores protectores de
los pantanos más retirados.
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¿Puedo sentarme primero?
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Siéntate, estírate.
¿Cuánto te juegas?
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Veamos si pide con lo que predica.
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Dale un asiento.
Un banco, rápido.
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Gracias.
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A ver, 1000 Dinari.
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-¡2000!
-4000.
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No sean impacientes. Hay tiempo
y dinero suficiente para todos.
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Primero, caballeros,
las probabilidades.
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El tribuno gana a menudo.
Las probabilidades deben favorecerlo.
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¿Qué será caballeros?
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Dos a uno.
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Nobles romanos, hombres
de Tíber, señores de la Tierra...
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...¿dónde está esa osadía que
hizo de Roma señora del mundo?
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Tendría mejores números
en cualquier mercado callejero.