1:52:04
- Ya está, Marnie.
- ¿Pero qué es...?
1:52:07
Discúlpenos, Sra. Edgar.
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Imagino que ya sabe
cómo se pone Marnie con las tormentas.
1:52:13
- Marnie, no seas cría.
- Disculpe.
1:52:16
¿Quién es usted, caballero?
No es el Sr. Pendleton.
1:52:19
No,
¿quién es el Sr. Pendleton?
1:52:21
¿Qué relación tiene con Marnie?
1:52:24
Soy Mark Rutland,
el marido de Marnie.
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Marnie no ha estado bien.
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Desde que usted sufrió el accidente.
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- ¿El qué?
- Así lo llama, ¿no?
1:52:35
¿De qué se cree que está hablando?
1:52:37
Entrando en mi casa de esta manera,
hablando de mi accidente.
1:52:42
Usted no es su marido, no le creo.
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- ¡Marnie!
- Su hija necesita ayuda, Sra. Edgar.
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Dígale la verdad,
no recuerda lo que sucedió aquella noche.
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¡Y tiene que recordarlo todo!
Tiene que ayudarla.
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Debe de haber perdido el juicio.
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Si no se lo cuenta usted, lo haré yo,
le contaré toda la historia.
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No, porque usted no la conoce.
¡Sólo yo conozco toda la historia!
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Puesto que sabe tantas cosas,
Sra. Edgar,
1:53:13
¿Sabía que su preciosa hija no soporta
que la toque un hombre?
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¡Ningún hombre!
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Ella no sabe por qué, pero usted sí.
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Tiene que ayudarla a saber
por qué le ocurre eso.
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Tiene mucha suerte de ser así.
¡Es muy afortunada!
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Muy interesante,
pero envíe a un investigador por aquí.
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He leído el expediente,
el informe de su juicio por asesinato.
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Dice muy claramente que se ganaba
la vida con su cuerpo.
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Fue a uno de sus clientes
al que usted asesinó aquella noche.
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¡Oh, Dios!
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¿Había tormenta esa noche?
¿Por eso las odia Marnie?
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¿Había truenos y relámpagos?