:59:02
Las caras de siempre.
:59:05
Las caras de siempre.
:59:08
Diez años lleva abierta esta escuela,
:59:11
Y diez años llevamos viendo, después de
cada asamblea, una fila de chicos aquí,
:59:15
y son las caras de siempre.
:59:18
- Señor, tengo un mensaje...
- Cállate. No interrumpas. Cierra la puerta.
:59:24
Llevo enseñando en esta ciudad
desde hace más de 30 años.
:59:27
He enseñado a algunos de vuestros padres...
A tu padre, MacDowall...
:59:31
en las escuelas de los viejos
barrios miserables de la ciudad,
:59:34
antes de que construyeran este sólido
edificio, y esta maravillosa escuela.
:59:40
Las cosas no están mejor ahora
de lo que estaban entonces.
:59:43
Sólo que no puedo
soportar esta generación.
:59:46
Creía que sabía algo
sobre la gente joven.
:59:48
Debería ser capaz, ya sabéis,
con mi experiencia.
:59:52
Pero con vosotros, no.
:59:54
Sólo parece una completa
pérdida de dinero y de tiempo.
:59:59
Y es una pérdida de tiempo
hablaros a vosotros ahora.
1:00:01
- No estás escuchando, ¿verdad?
- Sí, señor.
1:00:04
¡No lo estás! Crossland,
no estás escuchando, ¿verdad?
1:00:06
- Sí lo estoy, señor.
- ¡Ninguno de vosotros está escuchando!
1:00:08
Fijaos en la expresión congelada
que tenéis en la cara.
1:00:11
¡Nunca escucháis! ¡Sois la
generación que nunca escucha!
1:00:15
Porque nunca podemos deciros nada.
1:00:18
Vosotros sois los sofisticados,
1:00:21
con toda vuestra música,
y vuestra ropa.
1:00:24
Pero, sabéis, eso es superficial.
Es un espejismo.
1:00:28
No hay nada sólido o que
valga la pena debajo.
1:00:31
¿Y por qué sé esto?
1:00:34
¿Por qué sé que no ha habido
avance en disciplina o decencia?
1:00:38
¿O en la moral o la educación?
1:00:40
¿Por qué lo sé? Porque todavía tengo que
usar esto sobre vosotros todos los días.
1:00:46
¿Por qué? En los 20 y en los 30,
podría comprenderlo.
1:00:50
Aquellos fueron tiempos difíciles,
1:00:52
pero sacaron cualidades de la
gente que vosotros nunca tendréis.
1:00:56
Puede pararme en la calle
alguien a quien enseñé.
1:00:58
Hablaremos sobre los viejos tiempos, y nos
reiremos de las zurras que le daba.