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un mes más tarde.
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El sulfatado es preventivo,
así que nunca se debe descuidar.
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Y aquí acaba esta revisión
de la prevención del oídio.
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Les recuerdo:
Como en años anteriores,
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pondremos panfletos
a su disposición.
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Estos panfletos
les recuerdan que el oídio
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enfermedad de la vid,
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ha aparecido por primera vez
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junto con otra enfermedad
ideológica que devasta a los hombres.
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Pero sobre esto les hablará
el General de la Gendarmería.
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TODO PARECIDO CON HECHOS REALES
Y PERSONAS MUERTAS
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NO ES CASUAL, ES VOLUNTARIO.
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El Subsecretario de Agricultura
nos lo ha recordado:
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El oídio precisa
sulfatados preventivos.
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Al igual que el oídio,
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esta enfermedad ideológica
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debe ser prevenida.
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Igual que el oídio,
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se debe a la acción
de gérmenes malignos
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y de diversos agentes parásitos.
Así,
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la pulverización
de los hombres
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con los preparados adecuados,
es indispensable.
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Las escuelas
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constituyen el primer paso.
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En ese momento,
si me permiten la metáfora,
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Ios jóvenes brotes aún no han
alcanzado una altura de 12 a 15 cm.
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La segunda pulverización
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se efectúa poco antes
o después de la floración.
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Se trata de los universitarios,
de los jóvenes obreros,
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y de los reclutas.
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El mejor momento
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para salvar el árbol sagrado
de la libertad nacional
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de la infección
del oídio ideológico.
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Este año, los panfletos
distribuidos por avión
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informan a los campesinos
de otro tipo
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de oídio ideológico que empieza
a devastar nuestro país.
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Esta nueva variante,
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más expandida, más insidiosa,
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es un enemigo solapado
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que se aleja cada vez más
de Dios y de la Corona.