:40:00
desdén
:40:01
y cualquier otra cosa
con la que no se rebajase el mandante
:40:05
al apreciaros.
:40:08
Eso dice mi Rey.
:40:10
Decidle que si mi padre le da
respuesta favorable,
:40:13
es en contra de mi voluntad.
Yo no deseo sino lucha con Inglaterra.
:40:17
Y con ese fin,
acorde con su juventud y vanidad,
:40:20
le he obsequiado con las pelotas de París!
:40:23
Él hará que vuestro Louvre de París
tiemble por ello.
:40:27
Y estad seguro de que
lo encontraréis muy diferente;
:40:30
como nosotros, sus súbditos,
lo encontramos; admirados
:40:32
entre la promesa de sus más verdes días
y éstos que domina ahora.
:40:37
Mañana conoceréis totalmente nuestra razón.
:40:49
¡Así, con imaginadas alas,
vuela nuestra escena
:40:52
al ritmo de no menos celeridad
que la del pensamiento!
:40:57
¡Trabajad, trabajad vuestra imaginación
:40:59
y ved en ella un asedio!
:41:00
¡Contemplad los cañones en los carruajes
:41:03
con sus bocas fatales abiertas
sobre la sitiada Harfleur!
:41:07
¡Suponed que el embajador francés vuelve
y le dice a Harry
:41:10
que el Rey ofrece a Catalina, su hija,
y con ella, como dote,
:41:13
algunos diminutos e inútiles ducados!
:41:15
¡La oferta no le gusta,
:41:17
y el hábil artillero con la mecha
los diabólicos cañones toca
:41:20
y allá se desploma todo ante ellos!
:41:33
¡Una vez más a la brecha, queridos amigos!
:41:36
¡Una vez más!
:41:37
¡O tapiemos la muralla
con nuestros muertos ingleses!
:41:50
En la paz, nada conviene más al hombre
que la quietud y la humildad,
:41:54
pero, cuando el fragor de la guerra
atrona nuestros oídos,
:41:56
imitad la acción del tigre.
:41:58
¡Tensad los nervios y congregad la sangre,