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Roma siempre es asombrosa.
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- Pero ver la Capilla Sixtina así.
- Estar en la cima del andamio.
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Los colores, son vibrantes.
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Fuimos a Roma por negocios,
pero gracias Miguel Ángel.
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Creo que tengo un
comprador para esa pieza.
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No creo querer venderla.
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Han restaurado la Capilla después
de todos estos años.
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Han removido años de humo y turistas.
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Ahora parece nueva.
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¿Y qué pasó con el
hijo de Sidney Poitier?
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Nos sacamos todo eso de la cabeza.
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El paquete sería mucho más lucrativo
si pudiera incluir esa pieza.
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- He escuchado tantas historias.
- ¿Cómo cuál?
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- Que robó dinero y joyas.
- ¡No! Nunca.
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Podemos ceñirnos a
los negocios, por favor.
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Buen día.
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Muy bien.
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Estoy humillado,
¿pero qué demonios?
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El día después que
regresamos de Roma...
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...estábamos volviendo
en taxi del almuerzo.
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Nuestro portero, a quien siempre le
damos buenas propinas en navidad...
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...o cada vez que hace algo
bonito por nosotros.
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Nuestro portero lo escupe a
mi esposo, J. Flanders Kittredge.
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- Y me refiero a que lo escupió a él.
- Gracias Maurice.
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Cariño, no necesitan
saber cada detalle.
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Su hijo. Sé todo sobre su hijo.
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- ¿Qué hay sobre mi hijo?
- No sobre ese que vive aquí.
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El otro hijo. El hijo secreto.
El hijo negro que niegan.
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- ¿Hijo negro?
- El hijo negro...
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...que hacen vivir en Central Park
mientras se van de paseo por Roma.
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- ¿Ustedes tienen un hijo negro?
- ¡No!
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Así es como comienzan los
rumores y son cementados.
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- La chica me dijo todo.
- ¿Quién?
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- Quiere su dinero.
- ¿Quién?
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La tengo en un lugar seguro.
Vengan, vengan.
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El capítulo siguiente.