:31:00
Los pequeños primero.
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Espera. Los grandes,
no se comen. No, no, no.
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Deja lo pequeño para el final.
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- Santidad, ¿tomarás la cabecera de la mesa?
- Es tu lugar.
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Ah.
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El Dalai Lama se supone que no debe comer cerdo.
Es malo para su cerebro.
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Estudia.
Tendré problemas si no estudias.
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El Dalai lama se supone
que no debe comer huevos.
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Lo siento.
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Oh! Lo tenemos a fin de cuentas.
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Pompo, ¡huevos!
¡Mira! ¡Los huevos!
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- ¿Huevos? ¡Nada de huevos!
- ¡Vete!
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- Ese no es modo de dirigirse a las personas.
- Pero yo estoy a cargo.
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¿De quién?
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¿Puedo salvar las ovejas que están fuera
para que no mueran?
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- Eres rico. Cómpralas.
- ¿Las comprarás para mí?
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¿Dónde las guardarás?
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Aquí. Tú y yo.
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Entonces las compraré para tí.
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Ahora tienes hermosos caballos.
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Sí. Así es. Ve ahora.
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No quiero ir.
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Mis dientes están ahí dentro.
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- ¿Qué dientes?
- Mis dientes. Yo...yo lo recuerdo.
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Abrelo, Pompo. Abrelo.