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Pero cuando miramos ese Miró...
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sentimos eso mismo.
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Eso es hermoso, Raymond.
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A decir verdad, siempre preferí
la obra de los maestros.
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- Rembrandt, Miguel Ángel.
- ¿Me disculparía un momento?
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- Seguro.
- Querida, todo luce maravilloso.
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Cathy, ¿quién es ese hombre?
Todo el mundo está murmurando.
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Por el amor de Dios, ¿por qué?
¿Por esa historia ridícula?
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¿Quién es?
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Raymond Deagan.
El hijo de Otis Deagan.
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¿Tu jardinero?
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Murió. Y Raymond
se hizo cargo de su trabajo.
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Muestras
mucha familiaridad con él.
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"Familiaridad".
¿Qué significa eso?
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Sucede que él tiene
una opinión muy interesante sobre Miró.
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Caracoles, la hora. Llevaré
a limpiar las alfombras para mañana.
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- ¿A qué hora va el servicio de fiestas?
- A las 4:00.
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- Iré temprano a darte apoyo moral.
- Eres un encanto.
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Adelante, adelante.
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No es que esté en contra
de la integración, le aseguro.
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Creo que es el deber
de un buen cristiano.
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Pero lo que ocurrió en Little Rock
podría haber ocurrido aquí, en Hartford.
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- Tonterías.
- ¿Por qué?
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Por un lado, no hay un gobernador Faubus
en Connecticut.
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Pero, la razón principal:
No hay negros.
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No, pero hay personas
bastante peligrosas...
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que están a favor de la integración
en Hartford.
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- ¿Peligrosas?
- Oh, sí.
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Algunas son muy atractivas.
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Famosas, me han dicho,
por su simpatía por los negros.