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-Los tenis.
-¡No sé de qué estás hablando!
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-No quiero hacer esto.
-¡No! ¡La foto de mi mamá, no!
1:11:10
¡No!
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Bueno. Te voy a preguntar
una última vez.
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¿Dónde están los tenis de Calvin?
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¿No me vas a decir?
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Bueno. La voy a encender.
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Despídete de tu mamá. Adiós. Y se
va. Adiós, mamá.
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-Adiós.
-¡Ya basta!
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Está ardiendo. Por culpa tuya.
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-¡No, están en el desván!
-Desván. ¡Desván!
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Bueno. Muy bien. Bueno.
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En el desván. Bueno, bueno. Bueno.
Está bien, ahora...
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...si quieres volver a ver esto, no le
digas nada a Calvin.
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-Yo lo limpio.
-No te preocupes.
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-Mil perdones.
-Está bien. Ya lo sé, hijo.
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Disculpe, ¿Sr. Williams?
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Es posible.
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Mi dentista, Frank Nister,
dijo que quizá podía encontrarlo aquí.
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¿Quién es Nister?
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Ya sabe, el de la oreja.
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Yo soy Stan Bittleman.
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¿En qué le puedo servir?
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Estoy buscando un corredor
de cosas deportivas...
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...para hacer una inversión cuantiosa...
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...en los Raptors,
para ganarle a los Knights.
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¿Por qué habla en clave?
¿Cuánto quiere apostar?
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Cien mil dólares.
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Es mucho dinero.
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¿Los puede pagar?
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Claro que sí.
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¿Por qué está tan seguro de ganar?
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Pues, digamos nada más que
tengo un presentimiento...