:07:02
Ahí está nuestra cucaracha gerente,
siempre besando traseros.
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General, me alegra que haya venido.
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Oí por casualidad algo
que usted debería saber.
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¿Qué fue lo que oyó?
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Era una discusión entre un Coronel
de las Naciones Unidas...
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...y un oficial de la
Embajada Americana.
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¿Y qué decían?
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El americano le aseguraba al
Coronel que ellos vigilarían todo.
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- ¿Cómo? Se han ido, Paul.
- Pero tienen espías...
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- ...satélites.
- ¡Los americanos!
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Lo admiro, general.
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¿Cómo mantiene el mando de sus
hombres entre semejante locura?
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- Soy un hombre fuerte, Paul.
- Desearía ser un poco más como usted.
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Digo, mire mi personal...
no trabajan, no escuchan a nadie.
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- ¿Él es personal?
- Sí, claro.
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¡Vuelve a trabajar, babosa! ¡Vamos!
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¿Satélites?
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¿Qué iba a decir, que los americanos
se escondían en los árboles?
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- ¿Cuál es el problema?
- Tengo que salir a conseguir comida.
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- ¿Salir? ¿Dónde?
- Donde George Rutogunda.
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- No, no...
- Tengo que hacerlo, Tatiana.
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Valemos tanto como el
dinero que le demos.
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- No puedes ir solo.
- No voy a ir solo.
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Me llevaré a Gregoire conmigo.
Él es un buen Hutu...
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...y quiere impresionarme ahora.