:32:03
Sí, ya lo sé, pero en tus
condiciones no deberías ayunar.
:32:07
Si Francisco estuviese aquí te
ordenaría comer por santa obediencia,
:32:11
Hermano, no es por mortificarme
por lo que no como...
:32:16
No es verdad, todos sabemos que
no haces más que ayunar.
:32:19
Pero yo sé lo que tú necesitas.
Un buen muslo de pollo cocido.
:32:23
O una buena trucha de río,
con un par de salchichas asadas,
:32:27
un huevo fresco
o un poco de requesón.
:32:30
¿Bueno, qué es lo que quieres?
¿Te puedo prestar algún otro servicio?
:32:33
Que gran consuelo tendría si
me trajeras una patita de cerdo.
:32:36
Déjamelo a mí,
lo tendrás inmediatamente.
:32:46
No se lo ha querido comer,
pero desea comerse una pata de cerdo.
:32:50
¿ Y cómo?
:32:53
Si con la ayuda de Dios encontrase
un cerdo que me ofreciese su patita.
:32:56
¿ Y cómo?
:32:57
Dame el cuchillo.
:32:59
¿ Y querrá Dios?
:33:01
Confiemos en Dios.
:33:30
Cerditos. El Señor os ha puesto
en mi camino para socorrerme.
:33:39
¡Esperad, esperad!
:33:43
¡Hermano mío, cerdo,
por favor, escúchame!
:33:46
Tú, el más hermoso,
¿quieres complacer a mi hermano enfermo?
:33:54
Ven y te la cortaré sin dolor.
El Señor nos ayudará en la necesidad.