:22:02
- Buenas tardes, Mme. De Crécy.
- Buenas tardes, Aimé.
:22:05
- Por aquí.
- ¿Quién es ese Forcheville?
:22:08
- ¿Cómo está su mujer?
- Muy bien, gracias.
:22:11
Es un vizconde. ¿No
conoces a la familia?
:22:14
El Barón de Charlus les espera.
:22:16
- ¿ Y sus hijos?
- Muy bien.
:22:19
¿De dónde vienen?
:22:22
He ido a mi clase de piano.
Parece que el Príncipe de Gales
:22:25
- vino a desayunar aquí ayer.
- Eso se rumorea.
:22:30
- Les dejo.
- No, por favor. Quédese.
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Buenas tardes, Barón.
:22:37
Sentémonos, se lo ruego.
:22:40
¿Qué puedo servirles?
:22:42
¡Tengo un hambre canina!
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Entonces, ¿bizcocho,
o mejor, tostadas?
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Un bizcocho y chocolate.
:22:51
Pasé por su casa hace una hora.
Había una mujer esperándole.
:23:03
Pareces un verdadero aristócrata
con ese monóculo.
:23:06
No te falta sino el título.
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Vizconde, por ejemplo.
:23:18
Se parece Vd. Al retrato de Mohamed II
de Bellini. ¿Nunca se lo han dicho?
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¿No cree Vd., Charles?
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Ese mismo Mohamed, al sentirse locamente
enamorado de una de sus esposas
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la mató de una puñalada.
:23:32
- ¿ Y eso por qué?
- Para recobrar su libertad espiritual.
:23:46
¿Tu ensayo sobre Vermeer avanza,
cariño? ¿Me lo traerás?
:23:49
No he escrito gran cosa.
Estaba con los Guermantes.
:23:53
Te desperdicias. ¡Cómo me
gustaría hacerte trabajar,
:23:56
si solamente te dejaras...!
:23:59
¿Te veré esta noche, no?